Las clases de las orugas, ya está terminando con el tan querido proyecto de los bebés, y al final del mismo se le ha dado, como es normal, una gran importancia a ¿quién nos cuidaba cuando éramos bebés? O quién nos cuida ahora o nos lleva al médico cuando estamos malitos…y para nuestro agrado, todos nuestros niños/as siempre tenían unas palabras bonitas hacía su mamá.
Así que para abordar el tema, entre otras cosas, nos pusimos a trabajar al pintor Gustav Klimt, ya que en muchas de sus obras éste famoso autor retrataba a MADRES.
En primer lugar, enseñamos a nuestros alumnos/as sus obras, y poco a poco fueron invadiendo nuestra clase, conociendo además detalles sobre él que nos llamaban mucho la atención. Finalmente entre todos hicimos una votación y elegimos los dos cuadros que más nos gustaban del autor (“La espera” y “Detalles de las 3 edades de una mujer”). Así que nos pusimos manos a la obra e intentamos entre todos reproducir dichas obras con mucho cariño y expectación.
Así que para abordar el tema, entre otras cosas, nos pusimos a trabajar al pintor Gustav Klimt, ya que en muchas de sus obras éste famoso autor retrataba a MADRES.
En primer lugar, enseñamos a nuestros alumnos/as sus obras, y poco a poco fueron invadiendo nuestra clase, conociendo además detalles sobre él que nos llamaban mucho la atención. Finalmente entre todos hicimos una votación y elegimos los dos cuadros que más nos gustaban del autor (“La espera” y “Detalles de las 3 edades de una mujer”). Así que nos pusimos manos a la obra e intentamos entre todos reproducir dichas obras con mucho cariño y expectación.
Fueron tan estupendos los resultados, que propusimos entre todos que nuestras familias vinieran para ver el resultado de tales obras de arte. Así que comenzamos a pensar y en medio de una lluvia de ideas, surgió la de recrear en nuestra aula una auténtica galería de arte, donde los papás o familiares que asistieran a tal evento pudieran incluso comprar un cuadro.
El jueves, preparamos entre todos con gran entusiasmo nuestra clase para que estuviera todo listo. Compramos algo de merendar para ofrecerles a las familias, cada alumno/a eligió que papel quería desempeñar (dar la bienvenida a las familias, ofrecer la merienda, cobrar, o ayudar…) y decoramos la clase para dejarla así de bonita.
Cuando las familias entraron, al principio les contamos algunas características sobre el autor, cómo había surgido la idea y cómo se iba a proceder a la compra de los cuadros. En los dibujos de los niños/as aparecía la cara de sus mamás, pero para darle más emoción al momento decidimos taparles las caras y que cada uno comprara el cuadro que más les gustara (sin saber si era de su hijo/a o no).
Tras muchas risas y nervios, todos los asistentes compraron su cuadro pero finalmente cada uno se llevó el que había pintado su hijo/a (no sin antes cooperar con una donación de 0,20 céntimos) y merendar un poquito.
Fue una experiencia muy bonita, los alumnos/as se metieron totalmente en su papel y las familias disfrutaron muchísimo viéndoles “actuar”.
¡Gracias por haber participado y os esperamos pronto de nuevo!
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