¡¡Estábamos emocionadísimos!! ¡¡No sabíamos qué era!! Teníamos una especie de intriga inexplicable. Leímos que venía del Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), pero no sabíamos nada más.
Las "seños" estaban emocionadas también y no sabían que decirnos para tranquilizarnos, porque desconocían qué podría ser. Hasta que lo abrimos y...
¡Eran dos huevos gigantescos! Además había dos cartas, una para cada clase, en las que nos decían que nos dejaban dos ejemplares de huevos muy valiosos, que debíamos cuidar e investigar a qué especie podrían pertenecer.
Luego nos pedían que les contestáramos con todo lo que hubiésemos aprendido.
La carta estaba firmada por el director del museo y una huella gigante de un animal ¿será un avestruz?, ¿quizá un águila?, ¿un pato? o ¿un dinosaurio?...
Así que nos pusimos manos a la obra y empezamos a buscar ,en Internet, diferentes huevos de animales, utilizando para ello las pizarras digitales de todas las aulas de infantil, para compararlos y descubrir a qué animal pertenecían.
Buscamos los huevos de pato, tiburón, serpientes, cocodrilos, dinosaurios, avestruces, pollitos, codornices, águilas... y vimos que los más parecidos por su forma, color y tamaño eran los de avestruz y los de dinosaurio.
Miramos detenidamente y después de ver los huevos en distintas imágenes, vídeos y documentales, llegamos a la conclusión de que los huevos eran de DINOSAURIO.
La emoción fue máxima y todos empezamos a pasarnos el huevo, acariciarlo, olerlo, escucharlo y muchas preguntas nos surgieron.¡¡ Era un acontecimiento sin igual!!
Todo lo sucedido fue motivo más que suficiente para que los niños de 4 y 5 años decidiéramos estudiar LOS DINOSAURIOS.
Tenemos un reto. Aprender todo lo posible sobre estos animales tan especiales e informar al museo de todos nuestros hallazgos.
Y así, cada clase ha empezado por buscar un rincón para su huevo, un rincón que poco a poco se llenará de libros, juguetes, enciclopedias, imágenes... muy interesantes que poco a poco os iremos mostrando en este blog.