Los alumnos de 5º curso del CEIP VILLAR PALASÍ de Orihuela han participado en una "gran aventura".
Desde
el área de Educación Física, hemos organizado una ruta senderista,
cultural y medioambiental por lugares emblemáticos de nuestra ciudad y
de su sierra.
Así, comenzamos la ruta saliendo del colegio y entrando por el arco de la antigua "puerta de levante de la ciudad amurallada de Orihuela".
Pasamos por distintas plazas y palacios de nuestro casco histórico (Marqués de Rafal, Biblioteca, Barón de la Linde, La Mercé, Catedral y Palacio Episcopal), donde los "profes" explican los rasgos y aspectos más destacables de cada uno de ellos.
Pronto comienza la subida al Seminario,
donde las vistas de la ciudad se van haciendo cada vez más bonitas, al
tiempo que nuestra respiración y pulso se van acelerando.
Después del Seminario comienza la verdadera ruta senderista por el contorno de la sierra de San Miguel. Camino
estrecho y serpenteante, subidas y bajadas abruptas, en ocasiones,
dibujan caras de alegría, ilusión y a veces miedo en los chavales.
Reconocemos algunas plantas autóctonas y endémicas de nuestra sierra y por el camino hemos llegado a ver un azor y alguna lagartija.
Restos del Castillo, cruces de sendas, rocas escarpadas y escalonadas, zonas de piedras sueltas.
Aprovechamos la cercanía del Barrio de San Isidro y nos acercamos a disfrutar de ese museo al aire libre sobre nuestro poeta Universal, "Miguel Hernández", en que se han convertido las fachadas de las casas.
Después, proseguimos camino y en una esplanada natural, en un manto verde, reponemos fuerzas.
Tras
tomar el almuerzo, limpiamos la zona, al igual que hemos ido haciendo
durante todo el recorrido recogemos todos los residuos que nos
encontramos realizando así una importante labor cívica y de cuidado del
medio ambiente.
Continuamos sendero y volvemos a la cara oriental de la sierra. Vislumbrando, a lo lejos nuestro cole, en el corazón del Palmeral. Y tras pasar por la cantera nos encontramos el horno y las minas de mercurio.
Donde el "profe" nos explica como se extraía el mercurio usando el horno, y por donde salía para ser almacenado.
Por último, siguiendo las medidas de seguridad necesarias, entramos en
fila y pequeños grupos, a la mina, donde niños/as sintieron en sí
mismos la sensación que tuvieron aquellos que trabajaron aquí.
Y para acabar bajamos a través de San Antón y entramos a nuestro cole a darnos un poco de aseo y un merecido descanso.