¡¡AL ABORDAJE!!

El pasado lunes por la tarde, después de entrar del comedor, encontramos en la clase de 5 años  un misterioso aparato. Pensábamos que era un móvil, pero la "seño" nos dijo que era un walkie-talkie.

Empezamos a preguntarnos de quién sería, si sería de la monitora del comedor, de algún niño que lo había perdido, si funcionaba, cómo lo hacía, etc.
Necesitábamos conocer su procedencia, así que fuimos a buscar a la clase de 5 años B para preguntarles, y al final decidimos llamar al director que, con mucho asombro, no supo darnos una respuesta.

De repente... ¡una voz muy grave y nerviosa empezó a pedir auxilio!  ¡Woauhhhh! estábamos asustados, pero a la vez sorprendidos... el walkie ¡FUNCIONABA DE VERDAD!

Era una voz de un hombre, un hombre que decía ser un PIRATA llamado PATA-PALO, no nos lo podíamos creer, estábamos totalmente emocionados.
El pirata nos estuvo contando que pillaron una tormenta en alta mar y las olas arrastraron su barco hacía las playas de Orihuela. Nos preguntaba quiénes éramos, cómo eramos, si teníamos bigote, cuántos ojos teníamos... y si sabíamos cosas sobre los piratas.
Nosotros nos reíamos mucho ante sus preguntas y él no entendía nada, pero nos dimos cuenta de que las cosas que sabíamos de ellos eran pocas y no muy seguras, así que empezamos a pensar que teníamos que investigar más.

Él nos pedía su ayuda, pedía que guardásemos las pocas cosas que había rescatado de su barco. Además nos dijo que  tenía que ir en busca de sus amigos para ver que estaban bien y así poder arreglar el barco para volver a ir en busca de tesoros por mares desconocidos.

Nos contó que llegó a un lugar lleno de palmeras y que allí estaba el colegio Villar Palasí donde le dijeron que podía contactar con nosotros porque seguro le ayudaríamos. Y así lo estaba haciendo, estaba contándonos su aventura y pidiéndonos ayuda.
Aceptamos su ayuda y nos despedimos prometiendo que estudiaríamos lo que fuese necesario para guardar sus pertenencias.

Al momento de despedirnos nos abrazamos, nos miramos, nos preguntábamos que acababa de suceder, ¡era increíble! La emoción nos superaba por una parte y, por otra, el miedo también se apoderaba de nosotros, porque teníamos que buscar las cosas que el pirata había dejado, pero...¿quién salía? ¿y si estaba el pirata allí?... nadie se decidía a salir en principio, pero las "seños" nos tranquilizaron y nos explicaron que el pirata se había ido ya en busca de sus amigos.
Salimos y cogimos la caja y al abrirla había un montón de cosas piratas. Parches, catalejos, telas, cofres, dinero pirata, garfios, mapas del tesoro, loros, máscaras, imágenes y banderas con calavera.
























Todas estas cosas nos las repartimos entre las dos clases y entre todos decidimos investigar y estudiar a los piratas para entenderlos y saber cómo usarlas.

Estas cosas tenían que quedarse en algún sitio seguro de la clase, así que montamos un rincón al que llamamos "rincón pirata".















Otras las hemos usado para montar nuestra asamblea que ha quedado muy bonita y en la que el/la protagonista del día se convierte en un/a auténtico/a pirata.










Poco a poco hemos ido llenando este rincón con cosas que estamos llevando al colegio, pero... ¡No os penséis que son cosas sin más! Sino que entre todos decidimos cuales se pueden quedar y cuales no nos van a servir para aprender sobre piratas. Las que se quedan se van registrando en un enorme sombrero para luego saber a quien pertenecen.

También hemos empezado a hacer algunos trabajos piratas que están resultando muy divertidos y en los que tenemos que estar muy atentos para poder resolverlos.

Estamos muy ilusionados y tenemos muchas ganas de aprender sobre nuestro cuerpo para explicarle a los piratas cómo somos, y también sobre ellos para poder salvaguardar todas las cosas que nos han dejado. Ahora sólo nos queda ponerle nombre a nuestra mascota, el loro, porque oficialmente SOMOS LAS CLASES DE LOS PIRATAS.